Si necesita ayuda para realizar un testamento o el reparto de una herencia, en Abastur Abogados Asesores le ayudaremos con dicho trabajo. Nuestros expertos en Derecho de Familia en Oviedo y Avilés-Corvera de Asturias se ponen a su disposición para ayudarle a resolver cualquier tipo de duda que tenga con estos trámites.
Si desea conocer más información sobre el proceso del reparto de una herencia le invitamos a que siga leyendo para poder ayudarle a resolver todas sus dudas, y si necesita información ampliada sobre nuestro trabajo como abogados de herencias en Asturias, le invitamos a que contacte directamente con nuestros expertos.
La herencia es el acto jurídico que se produce tras el fallecimiento de una persona, donde esta transmite sus bienes, derechos y obligaciones a otra u otras personas, que se conocen como sus herederos.
El heredero o heredera es la persona física o jurídica que tiene derecho a recibir una parte o la totalidad de los bienes de una herencia.
El Derecho de Sucesiones es el ámbito que regula todo lo relacionado con las herencias. Estas reglas se ven modificadas por cambios legislativos y además están sujetas a la legislación vigente sobre el impuesto de sucesiones y donaciones.
Cuando una persona fallece, pueden darse dos tipos de situaciones:
Antes de efectuar el reparto de los bienes hereditarios, si procede, se deberán realizar los siguientes actos:
Tras finalizar con estos dos procesos, se dará a conocer el total del caudal hereditario y se procederá a repartirlo entre los herederos.
Para poder proceder a repartir una herencia, en primer lugar los herederos designados deberán aceptarla. Esto se conoce como aceptación de la herencia, un acto individual, voluntario y libre por el cual una persona llamada a una herencia manifiesta su voluntad de aceptarla.
A partir de la aceptación, el heredero entra a formar parte del caudal hereditario integrado por los bienes, derechos y obligaciones del fallecido.
La aceptación de la herencia puede realizarse de dos maneras:
Este tipo de aceptación tiene efectos ilimitados, puesto que se aceptan los bienes del causante y todas sus deudas y obligaciones de pago. El heredero responderá de estas deudas con los bienes de la herencia y también con sus propios bienes.
La aceptación de este tipo podrá ser:
En este tipo de aceptación se tienen efectos limitados, puesto que el heredero solo responderá de las deudas del fallecido hasta donde alcance el patrimonio hereditario.
Su finalidad es proteger el patrimonio del heredero para que este no tenga que hacer frente a las deudas del fallecido con sus propios bienes.
Para que se produzca el reparto de la herencia es imprescindible que todos los herederos hayan manifestado su voluntad de aceptar o repudiar la herencia, puesto que de no ser así impedirá que el resto de coherederos pueda llevar a cabo la partición de los bienes hereditarios.
Cualquiera de los herederos podrá requerir notarialmente al heredero que no haya manifestado su voluntad para que acepte o repudie la herencia. El Notario le indicará que, si no manifiesta su voluntad en un plazo de 30 días naturales, se entenderá aceptada la herencia de forma pura y simple.
En caso de que uno de los herederos renuncie o repudie la herencia, no tendrá derecho a formar parte del reparto del caudal hereditario.
Cuando vamos a proceder al reparto de la herencia, nos podemos encontrar con varias situaciones. Son las siguientes:
El testador puede haber hecho la repartición de sus bienes en vida o haber designado a sus herederos sin haber realizado el reparto, formalizándolo en su testamento.
En este caso se deberá respetar la voluntad del testador en cuanto a la repartición de los bienes entre sus herederos, pero si solo los ha designado sin realizar la partición, este proceso deberá ser llevado a cabo por los propios herederos.
El reparto de la herencia se realizará mediante un cuaderno particional, donde se recojan los datos de todos los interesados.
También puede ocurrir que el testador haya decidido dejar un bien concreto a una persona determinada, un hecho que se conoce como legado. Su legatario recibirá únicamente lo que el testador haya dispuesto. El resto de bienes y deudas corresponderán a los herederos según la forma prevista por el testador, o bien por acuerdo entre ellos.
A la hora de haber realizado el testamento, el testador deberá haber respetado la legítima, que es la parte de la herencia de la cual no puede disponer, ya que se reserva a los herederos legítimos (hijos, padres o viudo/a entre otros supuestos).
Si la persona ha fallecido sin dejar un testamento en vida, sus herederos legítimos deberán realizar el reparto de la herencia mediante un cuaderno particional. En estos casos es importante contar con la ayuda de un abogado de herencias, que pueda asesorarle convenientemente sobre el reparto, algo que trae numerosos problemas a muchas familias.
En el reparto de la herencia deben incluirse tanto los bienes como las obligaciones del fallecido, es decir, las deudas que tuviera en vida.
El fallecimiento sin testamento se engloba dentro de lo que se conoce como sucesión intestada, también conocida como sucesión abintestato.
Si necesita los servicios de un despacho de abogados de herencias en Oviedo y Avilés-Corvera de Asturias, en Abastur Abogados Asesores nos ponemos a su disposición para ayudarle con el reparto de la herencia de su familiar. Le guiaremos durante todo el proceso y así mismo, también le informaremos sobre todas las cuestiones fiscales y otros temas relacionados con este trámite legal.
Le invitamos a que se ponga en contacto con nosotros y solicite más información sobre nuestros servicios. Estaremos encantados de ayudarle a responder sus dudas.
En nuestro despacho contamos con abogados especialistas en Derecho de Familia